
Como estudiantes, nos manifestamos este día, porque el 2 de octubre del 68 representa un movimiento estudiantil y popular cuyas demandas siguen vigentes. Creemos que esta fecha es un parte aguas para una movilización porque la mejor forma de recordarla es creando un movimiento que concientice y construya una forma de resistencia y lucha constante contra las injusticias del estado y el capital.

El movimiento de 1968 convocó no sólo a estudiantes, sino a obreros, amas de casa, profesorado, y población en general, es decir, éste fue en México el primer movimiento conformado por la sociedad civil, cuyas demandas eran: una mejora en la educación, la libertad a los presos políticos, desaparición de cuerpos policíacos y cese a la represión de los movimientos sociales.

Estas demandas no han claudicado, ya que hasta la fecha siguen vigentes; el terrorismo de Estado sigue imperando a través de la represión, la presencia del ejército en las calles, en contra de los movimientos sociales que reclaman una mejor calidad de vida.
Como estudiantes observamos que el sistema capitalista, cuya lógica se basa en la apropiación de la riqueza en unas cuantas manos, se encuentra en crisis. Una de las consecuencias de esto es el alza en los precios tanto de los productos básicos como de los combustibles y servicios.

Nos preocupa que con el pretexto de que el gobierno está librando la guerra contra el terrorismo y el narcotráfico, el presupuesto económico se invierta primordialmente en los cuerpos represivos - policía y ejército- y deje de lado el presupuesto destinado a la educación, generando con esto un pretexto para que se genere el proceso de privatización de la educación pública.
Nos percatamos de que la política neoliberal se asoma mediante el incremento de los costos tanto de inscripciones, como en el caso de los convenios realizados con instituciones bancarias, generando con esto que las matrículas e información de los estudiantes sean manejadas por éstas. De esta forma, se limita la posibilidad de que estudiantes de escasos recursos tengan acceso a la educación.
Otra problemática que compartimos tanto estudiantes como la población en general es el incremento al transporte público, consecuencia de la crisis que sufre el petróleo actualmente (hace dos meses el barril se vendía en 160 dólares, actualmente está en 82) esto produce, que para recuperar este dinero, el gobierno incremente los precios de los alimentos, servicios, y en este caso, el transporte público.
Como estudiantes, nuestra economía se ve directamente afectada, lo cual limita que tengamos una vida digna. Por este motivo invitamos a la población en general a unirse en la lucha por el descuento estudiantil y la reducción del costo del transporte público.
Los invitamos a que como nosotros pierdan el miedo a manifestarse y salgan a la calle para exigir sus demandas y construir una lucha popular y autónoma que contribuya a forjar una mejor realidad. Estamos convencidos de que otro mundo es posible.